Billund, Dinamarca es la casa de miles de figuras hechas por bloques de la reconocida marca LEGO.
Desde un árbol de quince metros hasta una colección de dinosaurios multicolores construidos por un producto que muy poco se ha transformado en los últimos 50 años.
Sin embargo, en el laboratorio de investigación el cual se encuentra a unos metros de este edificio la compañía LEGO transformar los famoso bloques por materiales completamente reciclados y derivados de vegetales.
El reto es diseñar bloques que mantengan los colores brillantes, que sobrevivan a los accidentes “comunes” a los que se exponen los bloques de plástico actuales, es decir, mismas funciones y apariencia, pero hechos de materiales diferentes.
“Debemos encontrar la manera de aprender a hacer esto de nuevo”, mencionó Henrik Ostergaard Nielsen, un supervisor de producción de la fábrica de Lego en Billund.
Cada vez son más las empresas que buscan utilizar materiales reciclables para empaques o materiales con el fin de que estos contaminen menos.
Por ahora LEGO pretende que el cambio de sus materiales con las mismas características y calidad sean posibles para el año 2030.
