¿Creían que la Marihuana era lo único que se traficaba desde México para el mundo? Hay dos detenidos por comercio ilegal del pez, en peligro de extinción y con supuestas propiedades afrodisiacas
Dos hombres han sido detenidos en Hong Kong por tráfico de totoaba, un pez en peligro de extinción y cuya vejiga es altamente cotizada en el mercado chino por sus supuestas propiedades curativas y afrodisiacas. La policía hongkonesa se ha incautado de 28 kilos de vejigas (conocidas en México como buches) con un valor aproximado de 4,5 millones de dólares, han informado este domingo las autoridades aduaneras.
Los dos sospechosos, de 32 y 30 años, fueron arrestados al descubrirse que transportaban los trozos de pescado en dos piezas de equipaje. Ambos volaron desde Hermosillo, hacia el aeropuerto de Monterrey, en el norte de México, donde tomaron un vuelo en conexión a Seúl (Corea del Sur) para llegar a Hong Kong como destino final.
De confirmarse el tráfico de la especie protegida, los dos hombres pueden enfrentar una multa de cinco millones de dólares y una pena de hasta dos años de prisión. Las autoridades no han dado a conocer los nombres de los implicados y han informado de que el departamento de Agricultura, Pesca y Conservación animal darán seguimiento al caso.
Las vísceras de la totoaba, una especie endémica de México, pueden llegar a venderse en el mercado chino en 10.000 dólares por libra. Esto que ha abierto una veta importante para grupos criminales que se dedican al comercio ilegal en el golfo de California (también conocido como el mar de Cortés), en las costas de los norteños estados de Sonora y Baja California, en el océano Pacífico.
La llamada «cocaína del mar» mide hasta dos metros de largo y alcanza los 100 kilos de peso, pero su parte más codiciada es el buche al que los chinos atribuyen la capacidad de aumentar la potencia sexual, reducir el colesterol, mejorar la circulación y rejuvenecer la piel. El producto, al alcanzar un precio tan alto, se ha convertido en un símbolo de estatus en el país asiático y trasmite una imagen de longevidad y abundancia de quien lo consume.
La gran demanda de las vísceras ha encendido las alarmas en ambos lados del Pacífico ante la posibilidad de que la especie se extinga. La caza furtiva de totoaba ha desencadenado la extinción acelerada de la vaquita marina, un pequeño cetáceo que es endémico de México y que suele quedar atrapada en las redes de la pesca ilegal. La población de vaquita marina ha caído dramáticamente en los últimos años y se calcula que solo sobreviven 30 ejemplares en todo el mundo.
El último gran golpe contra el tráfico ilegal de totoaba fue dado el pasado 28 de diciembre por las autoridades mexicanas, que anunciaron el decomiso de 60 kilos de totoaba en Tijuana, en la frontera con Estados Unidos. Se trataba de una carga con 104 filetes de vejigas, que estaban etiquetadas para su comercio. La Procuraduría (Fiscalía) Federal de Protección al Ambiente, sin embargo, había informado en agosto pasado la intención de levantar la veda para la venta y consumo del pescado, como una estrategia para contrarrestar a los traficantes y evitar la desaparición de la totoaba y la vaquita marina por la pesca ilegal.