La cifra de fallecidos en el atentado terrorista contra el hotel Intercontinental de Kabul asciende a 40, según han confirmado autoridades afganas.
“El balance final se establece en 25 muertos afganos”, informó el portavoz del ministerio de Sanidad, Wahid Majrooh, a los que se suman 15 ciudadanos extranjeros contabilizados por sus embajadas y gobiernos respectivos. Cinco días después del ataque reivindicado por los talibanes, las cifras ofrecidas por el Gobierno doblan las primeras estimaciones de las autoridades afganas, que establecieron en 22 el número de víctimas en la masacre.
Aún están investigando cómo los terroristas pudieron penetrar con armas de fuego al recinto privado. En el asalto, que se alargó durante doce horas hasta el domingo por la noche, tres atacantes penetraron en el lujoso establecimiento y abrieron fuego contra los clientes. Huéspedes del hotel describieron grandes deficiencias de seguridad, asegurando que las bolsas no eran revisadas y los escáneres no funcionaban.
Aunque los atentados se han hecho frecuentes en Kabul, el asalto al Intercontinental, uno de los dos grandes hoteles de la capital, ha sido sorprendente porque desde que sufrió un ataque similar en 2011 contaba, como la mayoría de los edificios públicos, con protección en sus accesos.
Entre las 15 víctimas de origen extranjero hay siete ucranios, cuatro americanos, dos venezolanos, un kazajo y dos alemanes. Once de ellos eran empleados de la compañía aérea afgana Kam Air que tenía alojados en el hotel a 42 pilotos y tripulantes de cabina extranjeros. De momento, la aerolínea sólo ha confirmado la muerte de 10 empleados, 8 ucranios y 2 venezolanos.
El ministro de Exteriores de Ucrania, Pavlo Klimkin, reconoció en Twitter que ciudadanos de su país había perecido en el asalto y el Departamento de Estado de Estados Unidos confirmó ninguna de las víctimas estadounidenses eran miembros del gobierno, soldados o contratistas.